Entramos a la era digital, a la era de los dispositivos que deben facilitar la rutina diaria. Y a cuántos de nosotros no se nos ha olvidado las llaves de la casa teniendo que pedirle a un familiar o amigo, e incluso al cerrajero, que llegue a abrirnos la puerta de ingreso a la casa.
O, llega aquella visita inesperada a la casa, y no hemos llegado aún. Y debe esperarnos afuera, teniendo que dejar muchos pendientes por realizar. O, enfrentarnos a la poca fluidez del tránsito.
Y el tener que dar copias de llaves a personas que llegan a realizar un servicio al hogar y no podemos estar presentes: el jardinero, la limpieza, etc.